La Maldición

A esta altura, ya saben todos o casi todos, que el pic-nic nocturno en Laguna Paiva fue una porquería, festival suspendido por un vientito de morondanga (estos paivenses...). ¿Qué fue lo que, en realidad, sucedió? Una de las integrantes de esta peña, al haber asumido previamente otro compromiso importante, razón por la cual desistió de ir en procesión al altar de San Chango, nos vaticinó que iba a llover. Estas fueron sus palabras: "... parece q el sab gran torment grn, yo no me hago problema mi fiesta es en un lugar cerrado, pero la plaza a eso lo veo heavy". No sabemos de que fuerzas ocultas se sirvió para arruinarnos la fiesta, pero sospechamos que no fue por llevarle huevos a las carmelitas descalzas (sobre todo, teniendo en cuenta que arriba de la heladera atesora un cráneo choreado del cementerio).

En la triste mesa de Kusturika en la que lloramos nuestras penas, decidimos dos cosas: primero, denunciar esa acción egoísta que nos impidió disfrutar de nuestro santito musical; segundo, otorgar un punto para la tabla a cada uno de los que fuimos o estuvimos en camino a Laguna Paiva, por nuestra actitud de ir, a pesar de la tormenta, y por la decepción y la frustración que nos causó terminar la noche comiendo una picada pijotera y berreta y mirando en la tele Estudiantes - Independiente. Estuvo en discusión quitarle puntos a la niña que nos maldijo, pero como somos buenos y nos gusta serlo, terminamos desechando la idea.

Melodía Viajera (sí, a vos te estamos hablando), hoy domingo 9 de noviembre de 2008, no te perdonamos tu mal augurio. Mañana, porque es tu cumpleaños, tal vez lo hagamos.