lunes, 1 de diciembre de 2008 | |

Apuntes de un Domingo con Viento o de Como nos Prometieron una Torta que Nunca Vimos



El jueves pasado, día en que nos reunimos los de siempre (y todavía no nos cansamos de mirarnos las caripelas) por un motivo que lo valía, como que se haya recibido de médica Melodía Viajera, un integrante del grupo (¿un masculino o un femenino?, preguntaría la cana), al que identificaremos como SydP, prometió para el domingo siguiente - o sea, ayer -, una torta que acompañaría los matienzos de la reunión placera de todos los fines de semana.

Pues bien, el día amaneció feo, pero contra viento y a riesgo de aguacero, que no fue, Melodía Viajera, De mi Corazón al Sur y Herida Azul (la que suscribe), nos hicimos presentes en uno de los bancos que rodean la fuente que no funciona y después funciona. Cri cri. Se le envió mensaje a SydP, más cri cri. Cri, cri, cri, cri, cri, cri. Nunca respondió. A pesar de su promesa de torta. Ahí estuvimos las tres almitas a la intemperie, debiendo presenciar ciertas cosas de no tan buen gusto que sucedían en el banco que teníamos enfrente, y sin un cacho de torta para pasar el rato.

De cultos que somos (nunca de aburridos), nos fuimos al Museo de Arte Contemporáneo (MAC), donde exponía un sujeto que, a decir verdad, no nos convenció. Ni que fuéramos críticos de arte. Entonces empezamos a caminar, caminar, caminar, hasta que desembocamos en mi casa, con una bolsa de medialunitas de grasa (a falta de la TORTA PROMETIDA).

¿Cuál era nuestro plan? Organizar nuestro probable (sólo probable) miniviaje a Cosquín, allá Cosquín, en el que pensamos embarcarnos MV, DmCaS, HA y la promesante SydP. Vimos muchos lugares para parar por la zona, claro que todos aquellos que tenían pileta, o parque muy grande, o cualquier comodidad considerada extra, los pasábamos de largo, ptsss, a nosotros las comodidades no nos van, queremos vacaciones exóticas... aunque no tanto.

Nos concentramos en lugares pequeños, del estilo Tetris, donde para entrar o movernos tengamos que hacer exhaustivos cálculos, cosa de no sacarnos un diente de un codazo o una uña del pie de un pisotón, de tan apretujados. También nos fijamos en aquellos alojamientos que nos mostraban las fotos de camas con acolchados de flores grandes y feas, estilo mantel años '80, que, posta, son los que más se estarían ajustando a nuestro módico presupuesto. En fín, que mandamos mails solicitando tarifas y disponibilidad, lo más probable es que tengamos que ir sin nada arreglado, a ver que onda... de última, allá nos matarán con los precios, o encontraremos una mano (con alojamiento) amiga, o terminaremos durmiendo bajo algún árbol y lavándonos las patas en alguna alcantarilla. Ni soñarlo, ¿no? Nos merecemos más que eso, que tanto.



ACLARACIÓN: Me llegó la información que SydP, junto con StO, concurrieron a la plaza portando una pastafrola... ¡pero tardeeeee!!! Que pasó, ¿no les llegó el mensaje? Buahhhh... Con lo lindo que hubiese sido mezclar pastafrola con medialunitas de grasa... al final los celulares son una porquería, no sirven de nada, ni para que nos juntemos a engordar... Ok, reconocemos entonces que esta promesa la cumpliste, SydP, pero aún te queda otra, que no la olvidamos.


0 comentarios: