Podemos decir que el gorrito colorado que suele portar Raúl en cada recital de otoño-invierno en que se presenta, se convirtió en algo así como una extensión de sí mismo... Estamos de acuerdo en que es simpaticón, le queda muy bonito, y seguramente tiene un valor afectivo muy grande. Pero ahora que falta poco más de un mes para que estalle la primavera (si quieren saber los días exactos, hagan las cuentas mentalmente, agarren una calculadora o pregúntenle a Crónica), con el consecuente aumento de la temperatura, proponemos un nuevo look, más fresquito y exótico.
Helo aquí con su casquete original:
Y aquí con una serie de turbantes, diversos modelitos de vibrantes colores...
¿Cuál eligen?
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