Acá no es cuestión de decir "Soy fan de Raly", "Lo sigo a Raly a todas partes, cada día lo quiero más", o gritar en algún recital "Te queremo', Raly, te queremo'". La pasión exige sacrificio, che. Ser consecuente con lo que se quiere. Por eso posteamos este decálogo, a ver si se reconocen como buenos seguidores de Raúl, con que cumplan 4 (cuatro) de estos puntos, podemos decir que están en carrera, no sé si califican, pero por ahí andan...
DECÁLOGO DEL BUEN RALYERO
1- Conocer vida y obra de Raúl Eduardo Barrionuevo, incluyendo fecha y lugar de nacimiento, lugar de residencia, y todo otro dato pertinente.
2. Conocer, por extensión, vida y obra de los músicos que acompañan (o acompañaron) a Raúl Eduardo.
3. Saber, AL MENOS, el 80 % de los temas que suscribe e interpreta Raúl Eduardo (acá no va "una que sepamos más o menos").
4. Hacer, por lo menos una vez en la vida, el peregrinaje por los lugares santos (Frías, Córdoba, Unquillo) donde Raúl Eduardo vivió o vive (primer punto libremente inspirado en la religión musulmana).
5. Al menos una vez por semana dormirse una siesta, con los pies apuntando hacia la ciudad de Frías, como reconocimiento al lugar que lo vió nacer (segundo punto libremente inspirado en la religión musulmana).
6. Haber participado de, AL MENOS, tres pogos en la versión ralyera de "Hasta Siempre".
7. Tener abundante material fotográfico de los integrantes de la banda, de frente, perfil derecho e izquierdo, cantando, tocando, o tomando agua (entre otras poses).
8. Haber realizado algún acto especialmente ridículo por nuestro ídolo y/o sus músicos.
9 y 10. Se los dejo a su criterio, como diría la socióloga Karina Olga. Acá espero la participación de la juventud maravillosa (no serán echados de la plaza) para completar este decálogo del buen ralyero.

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